25 de febrero de 2013

LCL

Estoy en una sala. Una sala grande. Y con mas gente. Sin embargo, noto como mi ego se desborda de mi, llenando toda la estancia. Me siento pleno. Pero, pese a ello, no puedo hacerlo. Yo mismo me impongo esta limitacion. No es una limitacion negativa. Mas bien lo contrario. Me propongo no hacerlo para echar a perder algo que todavia no ha empezado. No siempre se puede tener todo y no existe una probabilidad perfecta. Algunas veces solo tienes que girar la cabeza y dedicarte a otra cosa. Porque todo lo que puedes hacer, es simplemente malo.
¿Me entristece? No. Mas bien me alegra, que por lo menos entonces, haya tenido la oportunidad de comprobar que el mundo no se ha acabado por no hablar. Y que coño, hay gente que la ves y te alegra la vista.

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