La luz de esa vela

¿Que le pasa a esa vela? Que no sabemos porque alumbra. No sabemos porque esa luz nos da calor o porque nos hace sentir comodos. Pero la encendemos sin embargo, porque sabemos que mientras este encendida tendremos esa sensacion de comodidad, esa sensacion de estar bien, como cuando llegamos a casa despues de estar mucho tiempo fuera.
Pero es extraño. ¿Que es lo mas importante, que nos ilumine, que nos de calor? O quizas, lo importante es que es una vela.
¿Y si hiciera las dos cosas? Pero eso implicaria creernos que este mundo es perfecto, que todo es del color de rosa. Sin embargo ya sabemos que no todos los cristales son de colores, sino que hay algunos que son opacos.

Recordando otro día

Oh, blog. Ahora entiendo porque estas ahi. Porque, a pesar de que el tiempo avanza nunca me olvido de ti. Pues se que antes o después voy a necesitar de tu ayuda.
Cuando nadie mas me va escuchar cuando hable. Cuando nadie venga a ver porque grito. Cuando no hay nadie que sea consciente de lo que necesito decir.
Por lo menos mi lápiz y goma siempre estaran a mi lado.

Un cristal opaco

Solo queda el vacio al mirar la vida por un cristal que no es transparente, que es simplemente opaco.
Una prespectiva que nos depara algo que no nos esperamos, una falta de tranquilidad. Parece ser que ese vacio es el causante de tantas preguntas. De la misma manera que cuando una persona se va a dormir se pone a pensar, mirar este cristal es como contemplar el infinito. Nos permite pensar en todas esas posibilidades que existen para nuestra vida. Pero a la vez nos crea esa sensacion de malestar, como si el vacio no estuviera unicamente en el exterior sino tambien en el interior nuestro.